Capítulo 11

~Quien algo quiere, algo le cuesta~

Un poco de silencio se trasladó en ese momento a todas nosotras y después, mientras nos dirigíamos ha la salida en busca de los coches de nuestros padres, hablamos un poco sobre donde empezaríamos ha buscar ha gente que firmaría si todas fuéramos a Irlanda. Marta y Nadia encontraron rápidamente a sus madres en el aparcamiento; nos despedimos de ellas y quedamos para hablar por tuenti sobre las 19:00. 
En cambio Bela y yo tuvimos que esperar unos 10 minutos ha que nos recogieran, venía mi madre a recogernos; pero como la pobre mujer salía tarde del trabajo tardó un poco. No nos importó ya que aprovechamos para organizar el tema de las firmas.
Nos sentamos en un banco cerca del aparcamiento a esperar, abrí mi mochila y saqué una hoja en sucio que tenía suelta y rebusqué en el estuche hasta encontrar un Bic azul.


Yo: Bueno Bela, ¿donde buscaremos a gente que quiera firmar?
Bela: Lo primero es la gente de clase y así, ¿no? Muchos querrán ir a Londres e Irlanda.
Yo: ¡Chica lista! Tienes razón; primero gente de clase y padres también, ¿no crees?
Bela: ¡Pues claro! A los padres les decimos que al menos firmen para los que puedan ir a Irlanda, porque a nosotras igual no nos dejan . . .

Yo: ¡CHE, CHE, CHE! Bela, hay que ser positiva siempre que se pueda, osea, SIEMPRE; ¿entiendes? No digas eso, porque puede ser que no podamos, pero de momento nadie lo sabe y estos chicos nos hicieron aprender la importancia de la esperanza, ¿o no?
Bela: Que jodida, siempre tienes razón. Vale, venga va, tendré esperanzas, ¡espero que mis padres me dejen!
Yo: ¡Esaaaa es la actitud que hay que tener, si señora Horan! -comencé a apuntar en la hoja que primero recogeríamos firmas a los de clase y luego a los padres.-
Bela: ¡JAJAJAJAJJAJ puta Sandra!
Yo: ¡PUTA NO; DIRECTIONER! PUAJAJAJA -Bela me abrazó con dulzura mientras nos reíamos.-


De repente el claxon de un coche nos hizo mirar hacía el parking y nos dimos cuenta de que mi madre ya había llegado; así que recogí todo mientras que Bela se levantaba y me acercaba la chaqueta. Nos dirigimos al coche y abrí la puerta izquierda de atrás, deje que Bela pasará y después yo. Nos acomodamos y nos atamos los cinturones.


Sonia: ¿Que tal el día, chicas? 
Yo: Pues muy bien, aunque las clases sean aburridas . . .
Bela: Cierto, hoy ha sido todo un poco chapa, menos lo de el viaje de fin de curso, claro.
Yo: Exaaaaaaaaaacto, ahí le has dado, jajaja.
Bela: ¡Si es que soy la ama, ya lo sabes! -mientras reíamos mi madre nos miro con cara rara esperando a que calláramos y entonces pregunto:-
Sonia: ¿Viaje de fin de curso?


Bela y yo nos miramos sonriendo como estúpidas, con esas sonrisas de tontas que nos salen a todas las Directioners al pensar en ellos, al oír sus canciones o cuando algo nos los recuerda. Teníamos muchas ganas de llegar a casa para decirles a nuestros padres lo de el viaje y sobretodo queríamos saber que sería de lo de Irlanda, por supuesto.
Estábamos dispuestas a todo por lograr ir a Irlanda, costará lo que costara; porque quien algo quiere, algo le cuesta.