viernes, junio 15

Capítulo 28

~A aterrizar~
NARRA SANDRA
Abrí los ojos, veía todo sin apenas claridad al principio, pero poco a poco todo lo vi más claro.
Las chicas y yo seguimos dadas de la mano, como estábamos más tranquilas nos soltamos y observe como mi mano estaba aún roja. Nos pusimos ha hablar un poco entre todas en bajo porque cerca teníamos a un niño pequeño que estaba durmiendo.
Así nos pasamos las horas de viaje: durmiendo, comiendo, escuchando música, hablando, mirando por la ventana y el pasillo, conociendo a gente, practicando Inglés con Diego... etc.
La mayor parte del tiempo hablábamos entre nosotras de todo un poco, pero sobre todo de las ganas que teníamos por ver los apartamentos y saber con quien dormiríamos.

NARRA NADIA


Era de noche, todas estaban dormidas menos yo. Yo seguía escuchando música desde mi Ipod. Escuchando la música que escuchaba, me relajaba bastante. Aunque normalmente oigo canciones marchosas, tengo una gran debilidad por canciones como Moments.
Al final me entró el sueño y no pude evitar quedarme dormida, apoyando mi cabeza en el hombro de Bela.

NARRA MARTA


Noté como los rayos de sol entraban por la ventanilla de Sandra y me daban en toda la cara. Abrí los ojos y me los froté con las manos mientras me desempanaba. Las otras estaban medio durmiendo; así que las desperté definitivamente porque sino me aburriría. Les costó lo suyo, pero al final se despertaron y poco a poco también el resto del avión.
Una azafata vino donde nosotras preguntándonos a ver que tal habíamos dormido y si teníamos hambre que le pidiéramos algo. La verdad es que no tenía mucha hambre, pero Sandra no tardó nada en pedir el desayuno.

NARRA BELA


Estábamos desayunando cuando por megáfono uno de los pilotos nos avisó de que faltaba muy poco para aterrizar y nosotras nos pusimos a dar saltitos en los asientos y demás. Un rato después nos entró hambre a Nadia, Marta y a mí; así que pedimos a la azafata por favor algo para empezar bien el día. Cuando esta llegó Sandra le pidió más para comer, se quedó con hambre y supuestamente ya había desayunado; es una glotona... Después de que la azafata se fuera le salté a Sandra.

Yo: ¿Enserio te has quedado con hambre? -dije con los ojos abiertos como platos-
Sandra: No, que va. Solo estoy mareando a la azafata, ¡no te jode! -contestó con sarcasmo-
Marta: Bueno Bella, yo pensaba que te habías acostumbrado ya al apetito de Sandra jaja.
Nadia: ¡Y yo! La tia no para de comer y eso ya lo sabíamos todas jajaja.
Yo: Joe si todo eso ya lo sabía, pero es que a veces me sigue sorprendiendo... -dije intentando poner cara de miedica-
Sandra: Vamos a ver, yo como mucho desde siempre, se supone que sois mis amigas, ¿no? ¡Pues aceptarme tal y como soy!
Marta: ¡Nadie a dicho nada de si te aceptamos o no! Jajajajaja.
Nadia: ¡Esa es Sandra! Jajaja.
Yo: JAJAJAJAJA -mientras nos reíamos puso cara de "enfadada"-
Sandra: Si ya lo sabía so melonas, estaba poniendoos a prueba, pss.
Marta: Si claro... -todas menos Sandra nos reímos-

Vino la azafata y le dio a Sandra una bandejita con unas tostadas y una manzana. Era comida como para un regimiento, así que le quité una.

NARRA NIALL


Me desperté sobre la una y media porque ayer nos quedamos hasta muy tarde cenando con Paul y los demás. Desayuné y fui directo a la ducha; al parecer los chicos seguían dormidos. Me vestí y fui a despertar a papá Liam. Estaba dormidito y todo estaba muy tranquilo; tanta tranquilidad no es buena y comencé a saltar encima de su cama hasta despertarlo. Se dio cuenta al instante y me tiró algunos cojines para que le dejara en paz, pero yo los volvía a coger y le pegaba a el también.

NARRA LIAM


Dios, estaba soñando algo cuando Niall me interrumpió. No tuve más remedio que levantarme y atenderle, pero ese sueño me tenía algo inquieto porque en el aparecía Harry con otra chica. Acompañé a Niall hasta despertar a todos (que nos llevo mucho tiempo) y a pesar de que Niall ya había desayunado, lo hizo de nuevo.
Mientras masticábamos cereales y nos intentábamos mantener en pie, por el sueño, seguí pensando en aquel sueño. Aparecían Harry y otra chica sentados en un banco de algún parque, pero solo pude diferenciarle a el, ya que yo los veía de espaldas. Estaban muy juntos y Harry tenía su brazo rodeándole a ella por los hombros. Era curioso, porque hace poco Harry se solía quejar de que llevaba demasiado tiempo siendo soltero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario