~¡Menudo susto!~
NARRA ANNE
Vaya, que chica tan simpática y guapa. Será mejor que le ayude a encontrar a quien tenga que encontrar. Yo me sé muy bien donde esta cada cosa en este aeropuerto, ya que mi familia es de España y suelo viajar para verles.
Yo: Marta, te acompaño a donde tengas que ir, ¿vale? Me conozco esto casi como la palma de mi mano.
Marta: ¡Menos mal! Tengo que encontrar a mis compañeros y a los profesores... -puso mala cara-
Yo: ¿Viaje de fin de curso?
Marta: Exacto. Y los he perdido porque tenía que ir al servicio, he ido a todo correr como una desesperada y me he perdido. -era muy divertida, las caras que ponía me hacían reír-
Yo: Bueno no te preocupes. Vamos a fuera que será donde están todos.
Marta: Si si, acabamos de llegar y yo me he precipitado jaja.
Yo: Ya veo jaja. Mira es por aquí, sígueme. -le señalé una puerta que estaba bastante lejos-
Marta: Y dime, ¿estas aquí porque llegas de España o cogerás un vuelo, o...?
Yo: ¿Has visto que lleve maletas? Que va, sólo he venido a comprar el billete para irme dentro de un mes con mi familia, haha.
Marta: ¡Ah, coño! Que retrasada que soy jaja.
Yo: No te preocupes, que a veces me pasa eso a mí también, jaja.
Marta: Ah bueno, pues ya me quedo más tranquila pensando que soy normal, jaja.
Yo: Jaja.
Al ratito llegamos a la puerta que daba al exterior y al otro lado había muchísima gente. Las personas no paraban de salir de la puerta, me paré en frente y quise darle mi número a Marta.
Yo: Oye Marta, me has caído muy bien. Quiero darte mi número. -dije sonriente-
Marta: Joe, me parece perfecto. Espera, ¡yo no tengo el móvil aquí!
Yo: No te preocupes, ya apunto yo el tuyo. -saqué el teléfono del bolso y apunté su número- ¡Gracias!
Marta: ¡Bueno, gracias a ti, que si no seguiría perdida quien sabe donde! Jaja.
Yo: Cierto, ¡soy una crack! Bueno enseguida te hago una perdida y hablamos si te apetece, un placer conocerte cielo. -le dí dos besos y me despedí con la mano de nuevo-
NARRA MARTA
Madre mía, maja no, ¡lo siguiente de lo siguiente de lo siguiente! Amable, simpática, dulce, cariñosa y atenta. Que mona ella. Bueno ya tenía mi número y podría hablar con ella, las chicas deberían conocerla. El ca so es que seguí caminando hasta cruzar la puerta corredora y ver a Diego y los demás hablando con un guardia o un policía. Me acerqué a Bela por detrás y estuve atenta a lo que hablaban, como si yo no estuviera, pasando desapercibida. El guardia estaba haciendo preguntas a las chicas, preguntando como era una chica físicamente y esas cosas. Hasta que me cansé y le tape los ojos a Bela haciendo que se girara al instante al igual que el resto.
Bela: ¡MARTA! -me abrazó fuertemente al verme, al igual que el resto al momento-
Diego: ¿Pero donde te habías metido? Menudo susto. -dijo enfadado y llevándose las manos a la cabeza, como las demás profesoras-
Sandra: Joder tía que susto más grande, enserio. -dijo mientras me abrazaba de nuevo-
Yo: Tranquilos, que estoy bien. Sólo fui al baño y una chica me ha ayudado a llegar hasta aquí. -contesté sonriente-
Diego: ¿Pero donde te habías metido? Menudo susto. -dijo enfadado y llevándose las manos a la cabeza, como las demás profesoras-
Sandra: Joder tía que susto más grande, enserio. -dijo mientras me abrazaba de nuevo-
Yo: Tranquilos, que estoy bien. Sólo fui al baño y una chica me ha ayudado a llegar hasta aquí. -contesté sonriente-
Nadia: ¿Una chica?
Diego: Sería una persona que trabaja aquí. Bueno, siento las molestias señores, muchas gracias. -se dirigió a los guardias del aeropuerto- Ahora que ya estamos todos, vamos a por las maletas y llamáis a vuestros padres para que sepan que hemos llegado todos.
Seguimos a Diego hasta la sala donde se encontraban las maletas, pillamos las nuestras y salimos del aeropuerto. En la entrada había un autobús que parecía que esperaba a alguien, era muy grande. Diego nos indicó que subiéramos y en la parte de abajo dejamos las maletas. Bela se sentó con Sandra y Nadia y yo juntas al lado de ellas. La profesora de historia, Marga, cogió el micrófono del bus y avisó de que iríamos a los apartamentos. Según el bus arrancó Marga empezó a hablarnos de la historia de Londres, la verdad es que no escuché nada. Casi me quedo sopa. De repente noto como la mano de alguien me golpe varias veces en el brazo.
Nadia: Hey, ¿que chica te ayudó?
Diego: Sería una persona que trabaja aquí. Bueno, siento las molestias señores, muchas gracias. -se dirigió a los guardias del aeropuerto- Ahora que ya estamos todos, vamos a por las maletas y llamáis a vuestros padres para que sepan que hemos llegado todos.
Seguimos a Diego hasta la sala donde se encontraban las maletas, pillamos las nuestras y salimos del aeropuerto. En la entrada había un autobús que parecía que esperaba a alguien, era muy grande. Diego nos indicó que subiéramos y en la parte de abajo dejamos las maletas. Bela se sentó con Sandra y Nadia y yo juntas al lado de ellas. La profesora de historia, Marga, cogió el micrófono del bus y avisó de que iríamos a los apartamentos. Según el bus arrancó Marga empezó a hablarnos de la historia de Londres, la verdad es que no escuché nada. Casi me quedo sopa. De repente noto como la mano de alguien me golpe varias veces en el brazo.
Nadia: Hey, ¿que chica te ayudó?

¡Me encanta tu novela! ¿Leerías la mía? http://twitpic.com/photos/Wish_1D :)
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